La madera de ciprés, Cupressus sempervirens, es una madera semipesada y semidura. El color de la albura es amarillo claro y el duramen rosado, fibra recta y olor fuerte. Se considera imputrescible (que no se pudre) e inatacable por hongos e insectos. Bajo el agua tiene una duración casi ilimitada, por eso en la antigüedad se usaba para la fabricación de barcos.
De la madera de ciprés, obtenemos la chapa de ciprés, ideal para recubrir muebles, tableros o puertas. Una forma de tener toda la belleza y propiedades del ciprés, con un menor precio.